Filtros magnéticos son dispositivos especializados que capturan y eliminan impurezas finas de hierro de líquidos, semi-líquidos, polvos y materiales gaseosos. Utilizan el poder del magnetismo para ayudar a mantener los productos puros y proteger el equipo aguas abajo.

Los filtros magnéticos se utilizan en una amplia gama de industrias. Puede encontrarlos en la industria alimentaria, en la industria química, en la industria del plástico, en la industria farmacéutica, en la industria cerámica y en la industria textil.

Hay muchos beneficios al usar un filtro magnético. Son económicos. Son fáciles de instalar y operar. Requieren poco mantenimiento. Y, están disponibles en una variedad de formas y tamaños para adaptarse a su aplicación específica.

¿Qué es un filtro magnético?

Un filtro magnético es un dispositivo que utiliza campos magnéticos fuertes para atraer y capturar partículas ferrosas (virutas de hierro, óxido o otros contaminantes metálicos) de los materiales que pasan a través de él. Estos filtros se instalan en tolvas, puertos de descarga, tuberías y otros lugares donde los materiales pasan en forma líquida, semi-líquida o seca. Existen diferentes tipos de filtros magnéticos, incluyendo imanes de tubo, rejillas magnéticas, cajones magnéticos y trampas de líquidos, dependiendo de la aplicación específica y del material a filtrar.

¿Cómo funciona la filtración magnética?

La filtración magnética funciona utilizando campos magnéticos de alta intensidad para separar las impurezas ferrosas de líquidos, lodos, polvos o materiales gaseosos. A medida que el material fluye a través del filtro magnético, las partículas ferromagnéticas son capturadas y retenidas en la superficie de las varillas o placas magnéticas.

Cuando el filtro magnético se satura de impurezas, puede limpiarse y los imanes pueden reutilizarse para el siguiente proceso de filtración.

Este proceso se utiliza en industrias donde eliminar partículas de hierro es importante para garantizar la calidad de un producto o para prevenir daños en equipos sensibles.

La filtración magnética puede usarse en muchos entornos diferentes, desde la producción de alimentos y farmacéutica hasta procesos químicos e industriales. Las impurezas capturadas pueden lavarse fácilmente y los filtros magnéticos pueden reutilizarse. Esto los hace rentables y ayuda al medio ambiente.

Tipos de filtros magnéticos

Existen diferentes tipos de filtros magnéticos, dependiendo de la aplicación y del material a filtrar.

  1. Imanes de tubo

Los imanes de tubo se crean sellando campos magnéticos de alta densidad dentro de tubos de acero inoxidable mediante soldadura por arco de argón. Son impermeables, resistentes a la incrustación y duraderos. Los imanes de tubo se utilizan en entornos donde se procesan lodos líquidos, polvos o semi-líquidos. Pueden capturar partículas a nivel nano, especialmente con intensidades magnéticas superiores a 12.000 Gauss.

  1. Imanes de rejilla (rejillas magnéticas)

Los imanes de rejilla, también conocidos como rejillas magnéticas, se fabrican colocando varios imanes de tubo en un marco de acero inoxidable. El marco puede ser cuadrado o redondo, dependiendo de la forma del recipiente de almacenamiento o la tubería.

Los imanes de rejilla suelen instalarse en tolvas o silos de almacenamiento para capturar contaminantes ferrosos de polvos, gránulos o materiales secos. Vienen en diseños de fácil limpieza y con deflectores para facilitar la eliminación de virutas de hierro y partículas metálicas.

  1. Imanes de cajón

Los imanes de cajón son una versión de varias capas de los imanes de rejilla colocados dentro de un marco. Se utilizan en industrias como la cerámica, química, plástica y procesamiento de alimentos para eliminar impurezas ferrosas de polvos secos, gránulos o materiales en láminas.

Los imanes de cajón pueden ser manuales o neumáticos. Los imanes de cajón neumáticos son autolimpiantes, lo que los hace ideales para operaciones continuas.

  1. Trampas de líquidos magnéticos

Las trampas de líquidos magnéticos, o filtros de líquidos magnéticos, están diseñadas para eliminar partículas ferrosas de fluidos o semi-fluidos. El líquido pasa a través de varillas magnéticas que capturan pequeñas impurezas de hierro en sus superficies. Esto ayuda a mantener el producto puro y protege el equipo aguas abajo.

Las trampas de líquidos magnéticos se utilizan en industrias como la alimentación, bebidas, farmacéutica y química. Algunas trampas de líquidos magnéticos pueden operar a temperaturas de hasta 350°C y cumplen con estrictos requisitos de calidad alimentaria y farmacéutica.

 

Aplicaciones de los filtros magnéticos

Los filtros magnéticos se utilizan en muchas industrias diferentes donde la contaminación ferrosa es un problema. Aquí algunos ejemplos.

 

Aceites hidráulicos: Proteger los sistemas hidráulicos de la contaminación metálica.

Lodos: Eliminar partículas ferrosas de mezclas líquidas de lodos.

Operaciones de fresado y bruñido: Mantener limpios los medios de molienda.

Protección de bombas: Asegurar que no dañen las bombas y maquinaria los restos metálicos.

Cerámica: Eliminar impurezas metálicas de la cerámica durante su producción.

Lubricantes y refrigerantes: Filtrar partículas finas de hierro de lubricantes y refrigerantes utilizados en maquinaria.

Alimentación y bebidas: Mantener los alimentos líquidos y bebidas limpios y seguros.

Farmacéuticos: Elimina partículas metálicas de los productos farmacéuticos líquidos para cumplir con las estrictas regulaciones.

Corte por láser: Protege la maquinaria filtrando los fragmentos metálicos del proceso de corte.

Aceites para automoción y transmisiones: Mantén los fluidos libres de contaminación metálica para mejorar la calidad y el rendimiento.

 

Beneficios de la filtración magnética

La filtración magnética ofrece varias ventajas, convirtiéndola en una solución ideal para procesos industriales que requieren la eliminación de impurezas ferrosas:

  1. Ecológica

Los sistemas de filtración magnética son ecológicos porque no requieren productos químicos ni filtros desechables. Los contaminantes ferrosos pueden ser recolectados, reciclados y reutilizados, minimizando residuos y evitando la contaminación ambiental.

 

  1. Rentable

Una vez que instalas filtros magnéticos, tienen costes de funcionamiento muy bajos. No necesitan consumibles como otros sistemas de filtración. Puedes reciclar los contaminantes recolectados. Puedes limpiar manualmente los filtros o usar un sistema de autolimpieza automático, reduciendo aún más los costes de mantenimiento.

 

  1. Eficiente y fiable

Los filtros magnéticos pueden capturar incluso contaminantes débilmente magnéticos como el óxido y partículas metálicas finas. Esto significa que ofrecen una alta eficiencia de filtración. Son fiables y pueden funcionar las 24 horas del día, especialmente los modelos con autolimpieza.

 

  1. Fácil de instalar

Los filtros magnéticos son fáciles de instalar. Puedes colocarlos en la trayectoria del flujo y funcionan. No necesitas equipo adicional ni energía, excepto en los modelos con autolimpieza, que usan una pequeña cantidad de energía para limpiar.

 

  1. Duraderos

Los imanes en los filtros magnéticos suelen ser imanes permanentes. Esto significa que no pierden su magnetismo con el tiempo. Duran mucho tiempo, por lo que son una buena inversión si necesitas una filtración constante.

 

Conclusión

La filtración magnética es la mejor manera de eliminar impurezas ferrosas de líquidos, polvos y otros materiales. Puedes usarlos en muchas aplicaciones diferentes, como alimentos, farmacéuticos, productos químicos y procesos industriales. Los filtros magnéticos aseguran que la calidad de tu producto sea alta y que tus máquinas estén protegidas. Existen muchos tipos diferentes de filtros magnéticos, como imanes de tubo, imanes de rejilla y trampas de líquidos para satisfacer casi cualquier necesidad industrial.

 

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